Tener peso en exceso, es algo que se va a producir cuando nuestro balance calórico sea netamente positivo. En otras palabras, estamos hablando de que se asimilan una mayor cantidad de calorías de las que se consumen.
En otro tipo de circunstancias no es posible la obesidad. Ahora bien, debemos de dejar en claro que no se recomienda que los procesos de adelgazamiento estén basados en dietas que no tengan calorías.
En ciertos casos es primordial el exceso de comida, en otros puede haber un exceso de absorción, esto debido a no tener la alimentación correcta, debido a ingerir demasiados carbohidratos, lo cual no se recomienda y es lo que más pasa en la actualidad.
Factores de mayor incidencia en la obesidad
Los factores genéticos:
Una cantidad menor al 10% de los niños que tienen padres que son delgados son obesos, en cambio hasta más de un 60% que tienen uno de sus padres obesos, y hasta un 80% cuando son los dos padres los gorditos. Esto es lo que nos deja en claro que existe un componente hereditario muy fuerte en esto.
Los factores sociales, económicos y culturales:
Se centra más que todo en las personas que tienen menos posibilidades económicas, puesto que no se preocupan por los riesgos de obesidad o ideales estéticos, estos pareciera que son exclusivos para las personas con alto nivel de vida.
Los factores psicológicos:
Las personas que padecen de problemas de angustia e inseguridad tienen una tendencia a ser obesos en comparación con las personas activas. Por lo visto hay relación entre la hipoglucemia y la ansiedad.
Los factores nutricionales
Tener una sobrealimentación, demasiadas grasas, hidratos de carbono, etc… es un factor muy importante y se considera como una causa fundamental de la obesidad.
Los factores energéticos
En muchas ocasiones podemos escuchar que las personas dicen que “a pesar de”, no consiguen la opción de poder adelgazar, y conocemos a otros que comen muchísimo y a pesar de eso no son obesas.
Se creía en un principio que esto se encontraba relacionado con el tipo de metabolismo que tiene la persona, sin embargo, la literatura de la medicina actual, ha podido demostrar de forma muy clara que el metabolismo se considera prácticamente igual entre una persona delgada y una obesa.